Servicios Estatales de Salud. Coordinación Estatal del programa de Micobacteriosis

La Tuberculosis es un padecimiento infectocontagioso producido por un microorganismo llamado mycobacterium tuberculosis. Es una enfermedad desbastadora del pasado que hoy hace alianza con enfermedades consideradas epidemias mundiales como son la infección por VIH y la Diabetes Mellitus.

Según estimaciones de la OMS, a nivel mundial un tercio de la población está infectada con el bacilo de la tuberculosis (Tuberculosis Latente o primo infección) y, por tanto, están en riesgo de padecer la Tuberculosis activa en alguna etapa de su vida si disminuyen sus defensas por infecciones y/o enfermedades crónico degenerativas.

Se transmite de persona a persona por vía respiratoria, a través de las secreciones que se expulsan al toser. Un enfermo de tuberculosis sin tratamiento tiene la posibilidad de infectar entre 10 y 15 personas en un año.

La única manera de interrumpir esta cadena de transmisión, es la detección y tratamiento oportunos de las personas con tuberculosis; los síntomas para pensar que se tiene Tuberculosis son tos con flemas de más de 15 días, fiebre vespertina, sudor nocturno (diaforesis); y si se tiene más tiempo con la enfermedad, se agrega pérdida de peso, cansancio extremo, falta de apetito, dolor en pecho (tórax), y hemoptisis (sangre en las flemas).

La Tuberculosis afecta principalmente a los pulmones, pero también puede atacar cualquier órgano del cuerpo (tuberculosis extra pulmonar), confundiéndose fácilmente con otros padecimientos, por lo que el diagnóstico es más complicado, siendo necesario que los médicos conozcan los antecedentes del paciente preguntándole si ha estado expuesto a personas con esta enfermedad, o haberla padecido anteriormente.

La mayoría de las personas afectadas de tuberculosis pulmonar expulsan las bacterias al toser, lo que les hace altamente contagiosos para los convivientes o familiares, por lo que se les puede hacer el diagnóstico de tuberculosis pulmonar a través de un estudio de las “flemas”.

En México, la NOM-006-SSA2-1993 Para la prevención y control de la tuberculosis en la atención primaria a la salud establece que cuando una persona acude por cualquier otra causa a los servicios médicos y refiere tener tos con flemas de 15 días o más, se le debe realizar el estudio de BAAR (búsqueda de Bacilos Alcohol Acido Resistente), que consiste en la obtención de tres muestras de flemas para su observación al microscopio.

Con ello se realiza el diagnóstico de la tuberculosis en forma oportuna. Estos estudios en el sector salud son gratuitos y los resultados se entregan en un plazo no mayor de 2 semanas en el centro de salud donde se realizó la toma de muestra.

Es muy importante que quien presente o tenga un familiar con estos síntomas acuda a la unidad de salud más cercana a su domicilio; pero además es importante tener presentes las siguientes medidas preventivas:

¿Con qué se cuenta hoy en día y que nos falta?

Hoy en día no se ha encontrado la vacuna que evite la tuberculosis, y aunque la vacuna BCG previene formas graves de tuberculosis en niños no evita la enfermedad.

El método de diagnóstico fue establecido por el doctor Alemán Robert Koch en el año 1882; sin embargo, poco se ha hecho para la búsqueda de un método más efectivo, aunque la Organización Mundial de la Salud ha autorizado actualmente el método de detección del genoma de la bacteria, a través de la Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR).

Los Servicios Estatales de Salud de Quintana Roo a partir del presente año cuentan con este método de diagnóstico y se tiene disponibles 80 pruebas (el costo individual es de aproximadamente $2000 M.N) con una certeza de diagnóstico del 90%, y con la ventaja que también detecta si la bacteria de la tuberculosis es resistente a la rifampicina generando el resultado en alrededor de 2 horas.

El tratamiento de la tuberculosis es largo, a pesar de ser considerado un Tratamiento Acortado Estrictamente Supervisado (TAES), es de 6 meses, pero es eficaz cuándo se toma tal como se establece.

Si el paciente lo suspende al sentirse bien o por otro motivo, esto complica aún más esta enfermedad, pues se convierte en resistente a los medicamentos y es muy difícil de curar y mucho más costoso su tratamiento y con una duración de 2 años.